Siempre hemos oído el refrán «la primavera la sangre altera», pero, ¿hasta qué punto es cierto? ¿Realmente nos afecta el cambio de estación?
Todos somos conscientes de que el clima influye en nuestro estado de ánimo. De hecho, a muchos nos afecta en cierto modo la llegada del calor o los días lluviosos, los días soleados o los días grises.
Pero, ¿cómo funciona realmente este impacto? ¿Es algo psicológico o tiene el cambio de estación y por lo tanto del clima un efecto real sobre nuestro organismo?
Desde la semana pasada estamos en primavera, y aunque muchos de nosotros nos enfrentamos a esta estación con optimismo, no serán menos los que se sienten cansados o alicaídos.
Esta sensación de cansancio (tanto físico como psicológico) y la falta de fuerzas y vitalidad es lo que se ha acuñado popularmente con el término «astenia primaveral».
La llegada de la primavera, con el correspondiente aumento de horas de luz y las temperaturas, supone un cambio relativamente brusco en nuestro cuerpo que despierta del letargo del invierno y sufre una serie de cambios hormonales, y hace que el proceso de adaptación pueda resultarnos algo difícil.
Psicólogos y sociólogos coinciden en señalar que, en los primeros momentos de la primavera suele aparecer también la astenia primaveral, lo que conlleva a su vez a un cambio en el humor de la persona y en la frecuencia del sueño.
Al igual que pasa en el otoño, la persona puede sentir un estado emocional de tristeza y melancolía, pérdida de motivación, aburrimiento o una mayor fatiga, generalmente pasajera, que aparece como causa de los cambios de estación.
De hecho, estas nuevas condiciones ambientales que van ligadas a la llegada de la primavera que alteran nuestros ritmos circadianos, lo que se podría considerar como nuestro “reloj biológico”, el que prepara a nuestro organismo para el comienzo del día y de la noche.
Por lo tanto el cambio de estación puede causar distintos síntomas como somnolencia, irritabilidad y cansancio, también acompañados por la falta de fuerzas o decaimiento.
El aumento de las horas de luz, disminuye la produción de la melatonina, encargada de regular nuestros ciclos de sueño, nuestro estado de ánimo, el apetito y la sexualidad.
Esta alteración del sueño puede provocar también la aparición de más cantidad de trastornos de ansiedad en esta estación.
Para todos aquellos que sufren los efectos negativos de la primavera, te daremos seis claves para superar estos cambios, tanto físicos como psicológicos, vinculados al estreno estacional.
6 CONSEJOS para superar el cambio de estación.
recupera el ánimo y la ilusión por la llegada del buen tiempo:
1- Sueño y descansos:
El mejor remedio contra la fatiga sigue siendo el descanso. Los expertos subrayan la importancia de permitirse al menos siete horas de sueño ya que dormir tiene un efecto reparador sobre el organismo. Asimismo, un descanso de tan solo cinco minutos cada hora ayuda a hacer que la jornada laboral sea más relajada.
2- Ejercicio físico:
Con el objetivo de liberar endorfinas, se recomienda una media de una hora de ejercicio moderado al día. Actividades como nadar, bailar, montar en bicicleta o hacer yoga son remedios al alcance de todos para mantener a tu cuerpo en un buen tono vital.
3- Horarios:
Los expertos apuntan la importancia de mantener un horario fijo para las comidas. En vez de comer grandes cantidades solo pocas veces a lo largo del día, se recomienda repartir las comidas en cinco tomas, siempre que pasen más de cuatro horas de una a otra. Sobre todo es importante no saltarse el desayuno para aportar la energía suficiente para mantener el ritmo durante la mañana. La cena debería tomarse como mínimo dos horas antes de dormir.
4- Hidratación:
Beber lo suficiente es la clave para mantener el organismo hidratado y asegurar una buena función renal e intestinal.
5- Dieta:
Para combatir el cansancio y un bajo estado vital, una dieta equilibrada y variada es fundamental. Se recomienda, sobre todo legumbres, frutos secos y productos integrales, ricos en fibras y vitaminas del grupo B. Las frutas y verduras de temporada son otro de los pilares de una dieta sana. Además, recuerda que un buen nivel de triptófano en el organismo nos ayudará a tener un estado de ánimo adecuado.
6-Déjate seducir por la propia primavera
La primavera también favorece, en muchos casos, la secreción de feromonas, oxitocina, dopamina y noradrenalina, unas hormonas encargadas de atraer a otros seres vivos de la misma especie y que influyen positivamente en el estado de ánimo, haciéndonos estar, en muchos casos, más enérgicos, con ganas de hacer cosas y de salir a relacionarnos.
Además, la llegada de mejor temperatura y mayor número de horas de luz favorecen y promueven las actividades al aire libre.
A partir de marzo, los niveles de vitamina D ascienden en el ser humano, y según diversos estudios, se sabe que algunos hombres que tienen altas cantidades de vitamina D, también presentan un mayor nivel en sangre de testosterona, la hormona sexual masculina por excelencia, lo que les lleva a notar un incremento de la líbido.
